El presidente del Gobierno se reúne con Jorge Sampaio, Alto Representante de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones
Ambos han subrayado la vigencia de la organización como expresión de un diálogo intercultural democrático.

La reunión que este lunes han mantenido José Luis Rodríguez Zapatero y el Alto Representante de las Naciones Unidas, Jorge Sampaio, ha sido un paso más para remarcar la importancia de la Alianza de Civilizaciones. No hay nada más que ver el papel que ha tenido durante los actuales conflictos de Egipto, Argelia, Bahrein o Túnez para comprender el papel que juega. Es decir, ninguno.
Ambos han subrayado la vigencia de la Alianza como expresión de un diálogo intercultural democrático para abordar temas de la actualidad internacional como el multiculturalismo o la libertad religiosa, en los que la Alianza está desarrollando un papel muy positivo. Pero resulta muy curioso que digan eso, por varios motivos.  Hablar de diálogo intercultural democrático resulta chocante por lo menos, si ese diálogo es con el mundo musulmán, donde el término democrático no es usual. Pero además es más chocante que se diga que la Alianza desarrolla un papel positivo en temas como la libertad religiosa, cuando el PSOE, que fue el que propuso esta fantochada, ha rechazado votar a favor de una propuesta europea en la que se denunciaba los ataques contra las minorías cristianas -principalmente en países musulmanes, con los que se supone que buscan dialogar.  
Pero además, hablar de ese multiculturalismo ahora, en un momento en que los países donde más se ha fomentado esta idea, como son Holanda, Francia o Gran Bretaña están manifestando el fracaso debido a la aceptación de un multiculturalismo que acepte todo aquello que viene de otra cultura sin pasarlo por el filtro de lo moral es simplemente una suma de culturas que tarde o temprano, llevan a un enfrentamiento.
Eso sí, para Zapatero y Jorge Sampaio, todo se solucionará gracias a la Alianza de Civilizaciones. Si Túnez, Egipto y los demás países musulmanes, ahora revueltos, se hubieran enterado antes, cuánto se podría haber mejorado.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com