- En consecuencia, se resiste a acudir a la mega-ampliación de capital.
- Además, la operadora holandesa se hunde en bolsa.
- En el duelo con Telefónica el asunto continúa en tablas: ni Slim consigue desarrollarse en España ni a Telefónica me permiten hacer lo propio en México.
KPN ultima los detalles para salir al mercado en busca de financiación con una ampliación de capital de entre 2.000-4.000 millones de euros, lo que ayudaría a la operadora holandesa a tener más flexibilidad financiera.
Se espera que KPN confirme la operación coincidiendo con la publicación de resultados. Varios analistas han señalado que la holandesa tendría serios problemas convenciendo al mayor accionista de la compañía, Carlos Slim (en la imagen), que ha perdido más de 1.000 millones de euros desde que el año pasado se hizo con una participación del 27,5%. No está claro si Slim respaldará la operación y participaría en la misma o correrá el riesgo de ver cómo su participación actual queda diluida, después de su ruinosa inversión.
Porque lo cierto es que los mexicanos de Telmex están hartos de su fallida aventura europea. Las cosas le van a bien a Telmex en Iberoamérica, pero mal, fatal, en Europa.
Y dentro del Viejo continente, el principal objetivo del hombre más rico del mundo continúa siendo España. Slim se queja de que siempre se le han cerrado las puertas en nuestro país -y algo de cierto hay en ello- pero lo que realmente ocurre es que en México controla un 90% del mercado y a quien le cierran las puertas es a Telefónica.
Lo lógico sería buscar un pacto de intercambio, pero, por el momento, la situación se presenta complicada.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com