La "Asociación por el Derecho a Decidir" es la pantalla de las "Católicas por el Derecho a Decidir". Tienen la misma sede social, hacen las mismas actividades, utilizan el mismo logo y están dirigidas por las mismas personas. Tan sólo tratan de ocultar su verdadera identidad porque la vida en
Los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz. Pero no tanto como lo tenía previsto el Jefe. Las aborteras argentinas saben que la Asociación "Católicas por el Derecho a Decidir" está demasiado vinculada al aborto, actividad penada y contraria a
Sin embargo, su falta de astucia -o su pereza- les hace domiciliar ambas sedes en el mismo domicilio, calle Sucre 26, planta alta, de la ciudad de Córdoba (Argentina). Por si fuera poco, utilizan el mismo logo ginecológico con las letras CDD. No sólo eso, en la memoria de actividades, se hace permanente referencia a las actividades de la red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD/AL) y se presentan como la rama hispana de la norteamericana "Catholics for Free choice". Vamos, una pantalla más bien transparente.
En la memoria de 2001 podemos leer que se realizó en Brasil
En los estatutos, las fundadoras afirman que sus objetivos responden a la organización internacional "Católicas por el Derecho a Decidir", la entidad que coordinará la estrategia despenalizadora del aborto en los diferentes países de América Latina. Objetivo, como se observa, abiertamente anticonstitucional.
Todo ello financiado desde el exterior. En 2001, la norteamericana Fundación Ford colaboró con la aportación de 99.458 pesos; la también estadounidense Catholics for a Free Choice con 59.387; International Woman Health Care, 25.831; la holandesa HIVOS con 20.859; T.G.F.F.W con casi 10.000 pesos. Además, el lobby abortista argentino, LUSIDA, programa presidido entonces por la abortista Mabel Bianco, también aportó 28.500 pesos. El resto fueron ridículos 400 pesos de donaciones nacionales y 432 de cuotas de socios.
Es lógico que las cuotas de los socios no dieran para mucho. En su constitución el 6 de marzo de 1998, las "Derecho a Decidir" -sin Católicas- eran apenas 14 personas. En 2002, la cifra ascendía a 17. Eso sí, tres de ellas eran extranjeras: Mª Consuelo Mejía, Pilar Sánchez y Regina Soares. Es decir, que implantación social no parece que tengan mucha. Sin embargo, y a pesar de la escasa raigambre ciudadana y de la archidemostrada financiación extranjera para promover el penalizado e inconstitucional aborto en Argentina,
Un ejemplo más de que
Luis Losada Pescador