- Que no de los márgenes. El margen bruto creció un 8,3% mientras el beneficio bruto cayó un 99%.
- El objetivo es sanear Banca Cívica a lo bestia, en cuestión de días, contra resultados. A fin de cuentas, estamos hablando de un impacto de 3.400 millones de euros.
- Bajan ROE y ROA y la morosidad, aunque supera el 5%, es muy inferior a la media del sector, que ya supera el 8%.
Una cuenta de resultados a lo Isidro Fainé, la correspondiente al primer trimestre de 2012, presentado en la Junta General de Accionistas de Caixabank, que se celebraba el jueves en Barcelona: tremendamente conservadora, lo que se demuestra en sus variables. Recuerda a las de su paisano, Luis Valls, en el Popular. Y en tiempos de crisis, el que triunfa es el gestor conservador. En plata, a 31 de marzo de 2011, sobre la misma fecha del año anterior, el margen bruto que crece el 8,3% el beneficio antes de impuestos cae un 99%, desde los 360 millones hasta los 3 millones de euros. La razón es muy sencilla: el conservadurismo de Isidro Fainé le lleva a dotar 960 millones de euros para sanear la absorbida Banca Cívica, que le ofrece un crecimiento que le ha conferido en el primer banco en España (ojo en España) con un activo de 342.000 millones de euros y más de 14 millones de clientes.
Y de paso, aflora un crédito fiscal de 45 millones de euros. Quizás sea el momento de aclarar esto del crédito fiscal, al que algunos no encuentran sentido alguno, pero el caso es que Isidro Fainé ha decidido afrontar el rechazo del mercado -ahora que es banco y sus acciones cotizan- antes que no afianzar el banco para el futuro. Buena decisión: a fin de cuentas, Caixabank busca accionistas para cobrar dividendo no especuladores que compran hoy y venden mañana.
Su primer ejecutivo, Juan María Nin recuerda que en este esfuerzo por cumplir el Decreto Guindos de febrero (el famoso decretazo) y para absorber Cívica. Se ha saneado a la española, es decir, la mejor forma de sanear, es decir, recurriendo a las provisiones genéricas realizadas, no a capitalización. Ahora bien, ahora nos hemos quedado sin provisión genérica. Más no se podía hacer, ciertamente, pero, ojo, ahora nos hemos quedado sin colchón, y el negocio bancario continúa sin funcionar. La mora en promoción hipotecaria supera el 28%, lo que ha exigido, y hablamos de un buen balance, 4.000 millones de euros en provisiones. Sin comentarios.
Mientras, se venden pisos. En Caixabank se han vendido o alquilado pisos por 318 millones de euros. Es poco, pero resulta representativo.
En definitiva, absorbe Banca Cívica a toda velocidad. El impacto puede ser de 3.400 millones de euros, lo que, sin duda, dañará la cotización de Caixabank. Pero esa es otra historia o, al menos, eso piensan en Caixabank.
Y por cierto, hasta junio mandan en Cívica Enrique Goñi y Antonio Pulido: ¡Qué peligro!
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com