Juan Velarde: "Es intolerable que no se sepa el destino de las ayudas públicas a los bancos"

En Intereconomía, el catedrático de Economía, Juan Velarde Fuentes, se ha mostrado contrario a que no se sepa a quién va a ayudar el dinero de los fondos públicos, como quieren políticos y banqueros: no es tolerable, es necesario que exista transparencia, se sepa quién pide, quién no pide, cuánto pide y ante el público y ante una comisión que excede muy por encima de cualquier otra sospecha que es la que tiene que asignar estos fondos. El dinero público tiene que manejarse con una transparencia ilimitada, al igual que los presupuestos.

Velarde también se ha referido a la actual coyuntura económica y ha dicho que habría que hacer dos cosas: primero: animar a la actividad económica; y segundo, eliminar el riesgo de un pánico. Pero ha afirmado que creer que la deuda pública no tiene consecuencias deletéreas es absurdo. La deuda pública no es sólo pasar a los hijos que paguen lo que ahora no se ha pagado. Ahora, la deuda pública se paga inmediatamente, porque el conjunto de los recursos que tenemos para la exposición de la deuda publica es ahorro, porque si no, no hay posibilidad de emitirla. El ahorro es limitado tanto en el interior como en el exterior. En este momento, el ahorro exterior, mira a España y el riesgo país de España ha crecido desde hace dos años del 1 al 60. Es quiere decir que no se fía el exterior de España. ¿De qué es lo que más se fía? Del Tesoro Público, luego el ahorro se dirige hacia el Tesoro Público, tanto el interior como el exterior, y entonces el privado, ¿dónde consigue fondos? Subiendo mucho los tipos de interés. Y si suben los tipos, se origina el parón de la actividad económica. Creer que la deuda pública es indolora, caray.

Para Velarde, el Gobierno tendría que adoptar medidas a corto plazo numerosas pero antipáticas: la primera de ellas cortar gasto público, bajar los impuestos y automáticamente, se producen saneamientos financieros. Segunda cuestión, hay que alterar mecanismos institucionales numerosísimos, desde las competencias autonómicas excesivas en el terreno de la economía, sanear mercados para que sean mucho más flexibles, etc., medidas a corto plazo, pero las consecuencias se acaban notado al cabo de un par de años. Tercer mecanismo, hay que cambiar los mecanismos energéticos, esto de apostar a una energía cara, es alarmante. 

En la SER, el presidente del Gobierno de Navarra y de UPN, Miguel Sanz, ha dicho, tras la ruptura del acuerdo de 17 años entre esta formación y el PP que no va a afectar negativamente a su partido: muy pocos conocen que cuando UPN competía con el PP electoralmente, UPN doblaba en votos al PP. Ni UPN va a hacer veleidades en relación con la autodeterminación y la territorialidad, ni tampoco UPN va a ser un partido bisagra, como puede ser cualquier partido regional. UPN es un partido líder, que ya doblaba en votos al PP cuando no había llegado al Gobierno de Navarra y competían electoralmente y que lleva 20 años gobernando esta comunidad y situándola en lo más alto del bienestar.

Sanz ha dicho que él ya no va a liderar a UPN en las próximas elecciones autonómicas: voluntariamente y a pesar de las múltiples presiones que estoy teniendo he dicho y lo voy a mantener que no voy a repetir de candidato en las próximas elecciones. 

El regionalista ha negado también un pacto con el PSN: no voy a ofrecer un pacto al PSN, ya sé que se está diciendo. Creo que no sería bueno en estos momentos un Gobierno de coalición, porque se llegarían a interpretaciones que no se corresponden con la realidad. Si ahora nosotros hiciésemos un Gobierno de coalición, todo el mundo pensaría que todo este asunto se ha montado para eso. Y no es verdad. Lo que sí digo es que en Navarra, si al final no es posible alcanzar acuerdos entre UPN y el PSN será imprescindible e irrevocable el que al final, Navarra caiga en manos del nacionalismo. En esta comunidad, la línea divisoria no se encuentra entre los populares y los socialistas, sino entre el nacionalismo y los constitucionalistas. Un nacionalismo muy diferente al de otras comunidades, porque aquí, el nacionalismo pretende hacer desaparecer a Navarra como una comunidad autónoma e integrarla en otra comunidad diferente, eso no ocurre en ninguna otra comunidad, y eso hace imprescindiblemente que sea necesario el entendimiento entre las dos grandes fuerzas que es UPN y el Partido socialista. Un entendimiento que no tiene por qué plasmarse en un Gobierno de coalición. Hay otras fórmulas de entendimiento y respeto a la fuerza mayoritaria.

En Onda Cero, la alcaldesa de Pamplona y vicepresidenta de UPN, Yolanda Barcina, ha negado ser el mirlo blanco que busca el PP para reconstruir el partido en Navarra: en estos momentos no pasa por mi cabeza otro partido que UPN. En UPN estoy y quiero seguir porque me parece que este partido es necesario para Navarra. 

Barcina ha explicado que la situación actual de ruptura entre UPN y PP tiene que ser recuperable, nuestro partido y el propio presidente Miguel Sanz sigue apostando por una colaboración política con el PP siempre que esté basada en la personalidad y autonomía de Navarra. Y no cabe duda de que hemos llegado a posturas encontradas pero no tienen por qué ser irreconciliables, porque entre el PP y UPN se comparten valores, principios, estrategias, hemos tenido 17 años de colaboración, que nos han venido muy bien para Navarra y para España. Intentar que se recupere la colaboración entre los dos partidos es algo que en UPN quieren todos sus militantes -así se recogió en el consejo político del lunes- y yo trabajaré por eso que quiere el conjunto de mi partido.

Barcina ha confirmado que Sanz quiere retirarse de la política en fechas próximas: yo diría que sí, es lo que él nos ha dicho. Él va a seguir siendo presidente del Gobierno de Navarra durante estos tres años y ha dicho que en el próximo congreso del partido no se iba a presentar como candidato. Y el próximo congreso tiene que ser en el primer semestre del año 2009, hacia marzo o abril. Preguntada si ella le sustituirá, ha dicho que todavía no se ha pronunciado al respecto. Y que dirá algo en el momento oportuno, aunque en breve, hará pública la decisión que considere más acertada para UPN, Navarra y España. 

Más adelante ha insistido en que como persona de UPN creo en la colaboración entre el PP y UPN y deseo que esta situación no sea irrecuperable y es algo que creo que quieren la mayoría de los navarros y por eso voy a trabajar y he estado trabajando. Y ha explicado que el divorcio ha sido inevitable por las circunstancias: Dolores de Cospedal y yo hemos intentado reconducir una situación porque no nos gustaba el final, nosotras pensábamos que era buena la colaboración entre PP y UPN. En UPN sentimos que hemos cumplido nuestros compromisos con el pacto y el PP lo interpretaba distinto. No lo hemos conseguido, ni ella ni yo, pero eso no quiere decir que no podamos colaborar como quieren nuestros dos partidos en un futuro.

Barcina ha dicho también que UPN ha de tener una colaboración con el partido socialista por la estabilidad -que está dando a las instituciones ayuntamiento de Pamplona y Gobierno de Navarra-, pero políticamente no haré nada que beneficie electoralmente al partido socialista dentro de 3 años. El  partido socialista es nuestro rival ideológico, en valores, tenemos otros objetivos para transformar esta sociedad. Y ha añadido que al partido socialista le gustaría que se retirase de la política, porque UPN tiene 13 concejales en el ayuntamiento de Pamplona y ellos 4, pero no les voy a dar esa alegría. No obstante, creo y espero que seguiremos gobernando tanto el Gobierno de Navarra como el ayuntamiento de Pamplona los tres próximos años. Y ha negado cualquier presión del partido socialista: el voto (de UPN) que se estaba emitiendo en Madrid ha sido una abstención que no servía para modificar los presupuestos del señor Zapatero. Si hubiesen sido unos votos para cambiar estos presupuestos -que yo creo que España necesitaría otros- nuestro voto hubiese sido decisivo y se hubiese entendido esa cláusula que podía chocar con el interés general de España el de Navarra pero no siendo así, el interés general de Navarra era compatible con un voto diferente en Madrid como recoge nuestro pacto. Así lo interpretamos en UPN. A mí el partido socialista me parece necesario en Navarra pero yo no acepto presiones. Y ha añadido que el problema lo tiene el partido socialista. Si el partido socialista, en Navarra, pactase con los nacionalistas, es que ya no cree que Navarra es una comunidad diferenciada integrada en la nación española, sino que está dando pasos a que Navarra se integre en la comunidad autónoma vasca.   

Amando de Miguel: Este partidillo (UPN)  puede inclinar la tendencia a favor de la anexión de Navarra por la gran Euskal Herria, por una coalición entre socialistas y PNV

En Onda Cero, los tertulianos opinaban también sobre la cuestión navarra antes de la entrevista de Carlos Herrera a Yolanda Barcina. Amando de Miguel piensa que se sigue la fórmula de los partidillos locales o regionales que son caciquiles, que se llevan el gato al agua y que tienen mucho éxito, como el caso de Coalición Canaria o en Baleares. En Navarra es más grave porque este partidillo puede inclinar la tendencia a favor de la anexión de Navarra por la gran Euskal Herria asociándose además el Partido Socialista y el PNV. Creo que es muy malo para los navarros y para los españoles en general. Pero ese es el caciquismo. Si ellos se benefician personalmente, es así. La esperanza es que la alcaldesa de Pamplona suponga un nuevo liderazgo que evite ese futuro desgraciado.   

José Mari Calleja: Sanz dice que para la estabilidad de Navarra dentro de España le viene mejor un partido de estas características

También en Onda Cero, José Mari Calleja señalaba que en Navarra ha habido varios elementos que han confluido en la ruptura: desde hace tiempo, UPN quería tener una voz propia porque desde antes incluso que saliera Nafarroa Bai se quejaban de que no tuvieran una voz diferenciada, y ahora parece que los únicos diputados navarros son los de Nafarroa Bai cuando ellos tienen más votos y más apoyo. El otro elemento es que este pacto tiene 17 años, y antes de él existía UPN por un lado y PP por el otro. El otro elemento es que después de ese pacto han pasado muchas cosas en Navarra, se ha repetido hasta la saciedad  que Navarra se había entregado a ETA, que España se iba a empezar a romper por Navarra, se hizo una manifestación multitudinaria en Pamplona, pero UPN ha llegado a la conclusión de que puede tener más posibilidades de mantenerse ene el poder. Algunos de UPN echan la culpa al PP de haber perdido la mayoría absoluta en las últimas elecciones autonómicas por esa radicalización del discurso del PP. Creen algunos de UPN que siendo UPN solo tienen más posibilidades de mantenerse en el poder. Lo que dice Sanz es que para la estabilidad de Navarra dentro del conjunto del tapete español le viene mejor un partido de esas características que eventualmente pueda gobernar o no con el partido socialista lo cual sacaría a un sector del partido socialista de esa tendencia a pactar con ciertos nacionalistas. Yo creo que Navarra va a seguir siendo Navarra por muchísimos años y que el nacionalismo lo tiene extraordinariamente difícil. Rajoy tenía la información de que esto iba a pasar en Navarra y ha dejado pudrirse la crisis.

Ángela Vallbey: No me gustaría que UPN siguiese la senda del PNV, por ejemplo

Ángela Vallbey opinaba en la misma emisora que desde el Gobierno se ha propiciado una política de exacerbar los pequeños nacionalismos: no me gustaría que UPN siguiese la senda del PNV, por ejemplo. Uno es de derechas y es regionalista y el otro es de derechas y se llama nacionalista. Ya hubo una escisión en UPN con el CDN. Creo que lo que es malo es para el voto conservador en Navarra, porque es un divorcio y esto siempre lleva consigo un empobrecimiento. Tanto al PP como a UPN les va a costar un empobrecimiento de votos que vamos a ver cómo se soluciona. 

José Oneto: La campaña de la legislatura anterior de que Navarra se había entregado y España se rompía le hizo mucho daño al partido de Miguel Sanz y a la coalición

José Oneto, en Onda Cero, destacaba que para el PP en este momento es muy difícil montar un partido desde cero. Es una mala noticia para el PP, una buena noticia para los nacionalistas que tienen la oportunidad de crecer y sobre todo porque en Navarra se está jugando el futuro de la gran Euskal Herria que pretende el PNV y es un tema clave y que se ha ido corrompiendo progresivamente. Toda la campaña de la legislatura anterior de que Navarra se había entregado y España se rompía le hizo mucho daño al partido de Miguel Sanz y a la coalición con el PP.

José Ángel Gutiérrez