- El Mecanismo Único de Supervisión Bancaria (MUS), dependiente del BCE, supervisa desde el 4 de noviembre a 128 bancos de la zona euro, quince de ellos españoles.
- Menos mal que el entorno económico será más favorable que el actual, según el presidente del Sabadell.
- La expansión internacional de la entidad se centra en México, donde comenzará a operar como banco en el segundo semestre de 2015.
- A Oliu le preocupa la mala reputación social que vive el sector bancario.
La puesta en marcha del MUS supone que el Banco Central Europeo se encargará de supervisar los 128 bancos de la zona euro, quince de ellos españoles. A partir de esa fecha, el BCE es el encargado de garantizar "un funcionamiento eficaz y coherente del MUS y supervisar el funcionamiento del sistema". Las entidades deberán obtener, por ejemplo, el visto bueno del BCE para sus compras en el extranjero o su política de dividendos.
En la práctica será un equipo de supervisión o JST (joint supervisory team) el que realiza el seguimiento de cada entidad, con equipos "on site", in situ o empotrados en cada banco, la mayoría de ellos nacionales del país, pero no exclusivamente ni obligatoriamente.
A ese Mecanismo Único de Supervisión Bancaria se ha referido el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, durante la clausura de la Reunión Anual de Directivos del grupo Banco Sabadell, celebrada en Barcelona y que ha reunido a los primeros 500 ejecutivos de la entidad. Según Oliu, la entrada en vigor del nuevo Mecanismo Único de Supervisión supone que las entidades tendrán que adaptarse.
En relación a los buenos resultados obtenidos por Banco Sabadell en los recientes test de estrés, previos a la entrada en vigor del nuevo marco regulatorio, ha dicho que los test de estrés "han demostrado, entre otras cosas, que Banco Sabadell tiene el ratio 'fully loaded' más elevado entre todas las entidades financieras comparables".
Oliu también ha destacado la consolidación de Solvia como gestora de activos inmobiliarios, y su elección para comercializar el primer paquete de inmuebles adjudicado por SAREB, o la reconfiguración del negocio asegurador del grupo, tras las diversas compras, ventas y reordenaciones efectuadas.
Igualmente, ha reiterado su preocupación por la mala reputación social que vive el sector de la banca. Y en este sentido ha puntualizado que "no podemos hacer nada para solventar la imagen del conjunto del sector, lo único que podemos hacer es ocuparnos de actuar, en nuestra empresa, siempre respetando los principios éticos. Siempre seremos un banco ético, y la ética no consiste ni en hacer política ni en hacer justicia".
En relación con la expansión internacional de Banco Sabadell ha manifestado que "el banco del futuro tiene un vector de crecimiento en Latinoamérica para compensar la concentración que tenemos en España". Siguiendo con esa visión de futuro, y con el horizonte de 2020, ha añadido, "tendremos que seguir modificando nuestro balance de forma sustancial, reduciendo de manera importante los activos problemáticos y asimismo nuestra concentración de riesgos en España, lo que no es tarea fácil. También tendremos que modificar nuestra concentración territorial en España, para equilibrar el peso que tenemos en Cataluña y Levante".
El presidente ha finalizado su intervención refiriéndose a la importancia que tiene, en el marco del Plan Triple, el incremento de la rentabilidad. "Conseguir el objetivo de rentabilidad del Plan Triple", ha concluido, "será ganarnos el derecho a poder mirar a largo plazo".
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com