La JMJ no se termina de apagar en Madrid, aunque en este caso, por las acciones que ha emprendido el Ministerio del Interior contra los agentes que golpearon a un chica en las protestas de la marcha anti-Papa.
Ese vídeo ha aparecido por multitud de canales televisivos, y ha presentado una imagen de la Policía como violenta. Sin embargo, gran parte de esta situación se debe al clima que han generado las órdenes del Ministerio a los agentes en los diferentes momentos. La cesión por parte de Rubalcaba a los miembros del 15-M para permanecer en Sol durante la jornada de reflexión previa al 22-M, fue el punto de partida. Desde entonces se han crecido ante la dejación por parte de la Policía -por orden expresa de los superiores de no actuar-, y cuando lo han hecho, no han recibido su apoyo. Curiosamente no se sabe con exactitud lo que sucedió antes de esa agresión, aunque varios vídeos, de los muchos que hay por Internet, muestran los insultos y las agresiones que sufrió la Policía durante el desalojo de la plaza, antes de que ésa dispersara a los manifestantes, por otro lado, sin permiso para manifestarse.
Pero es todavía más llamativo que las mismas televisiones que han sacado a la luz esa agresión -algunos sectores policiales critican a Interior por haber sido el Ministerio quien ha filtrado las imágenes-, mientras que otros vídeos e imágenes en las que se ven las agresiones e insultos por parte de los pacíficos 'laicos' a los peregrinos -la mayoría extranjeros que no sabían de qué se trataba la manifestación, al menos hasta que oyeron que se insultaba a la Iglesia, al Papa y a Dios-, no aparecen por ningún medio. El diario Navarra Confidencial ha publicado algunas imágenes y vídeos en los que se pueden ver estas agresiones, además de imágenes que muestran lo mediatizada que estaba la situación, en busca de alguna posible agresión de la Policía a manifestantes y así poder usar esas imágenes contra los agentes.
Y es que la Policía se encuentra totalmente sorprendida por la actitud tomada por el Ministerio del Interior en esta situación y todavía es más crítica con la delegada del Gobierno en Madrid por haber permitido una manifestación como la que organizaron, los así llamados laicos, contra el Papa, pese a que desde la Policía, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se habían realizado informes que pedían que no se permitiera. No sólo la delegada lo permitió, sino que encima permitió que se cambiara el recorrido y que los manifestantes pasaran por la plaza del Sol, donde, como estaba previsto, sucedieron todos los problemas.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com