Sr. Director:
Los antipapa hacen como los publicistas, que a fuerza de repetir una mentira pretenden que la sociedad se enganche.
Los antipapa hacen como los publicistas, que a fuerza de repetir una mentira pretenden que la sociedad se enganche.
No hay ningún gasto público, lo cual ha sido demostrado claramente, no como en las llamadas cabalgatas del "orgullo gay" -¡vaya orgullo!- que sí reciben dinero público. Pero, además, intentan desviar la atención del objeto principal de la visita: El Papa viene a una nación donde más del 75% se declaran católicos, o sea que viene a "su casa", porque -con independencia de lo que sea el Estado- cada uno de los más de 30 millones de ciudadanos tiene el derecho de recibirle y escuchar lo que tiene que decirnos. Sucede que los "noalpapa" temen lo que va a decir porque saben que tiene razón.