Por primera vez desde que se iniciara la serie histórica en agosto de 1986, la inflación subyacente ha sido negativa. Una décima, poco, pero negativa. La explicación ofrecida por el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa es que se debe al efecto calendario por la Semana Santa y augura que en los próximos meses seguirá en la misma línea que antes, ligeramente positiva. Muchos analistas descartan un escenario de deflación. También lo descarta el Gobierno. Sin embargo, el propio Ejecutivo reconoce también que las medidas de ajuste supondrán un recorte en el PIB y en el consumo. Y desde luego, la subida del IVA no ayuda nada. La respuesta de Campa es que la subida del IVA ya estaba prevista en sus cálculos y reitera que no se ha producido un cambio de tendencia sino un mero vaivén coyuntural como consecuencia del efecto calendario. Aceptamos pulpo como animal de compañía.
Andrés Velázquez
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