El Ministerio de Industria ha remitido una nota en la que insta a los españoles a "gastar menos energía y mejor". Advierte el Ministerio de Montilla que "el despilfarro es lo único insostenible". O sea, lo mismo del "aunque usted pueda pagarlo, España no puede", pero con 30 años de retraso.
La nota forma parte del llamamiento del Gobierno a un consumo energético más racional y eficiente. Y es que los españoles nos hemos acostumbrado a encender el aire acondicionado en verano y a utilizar los crecientes electrodomésticos, y nuestro consumo energético se ha disparado un 14,3% en 2002 respecto al año 2000. ¡Irresponsables!
Así las cosas, el Gobierno se dispone a revisar el Plan de Fomento de Energías Renovables con el fin de potenciar las alternativas al petróleo. El Ejecutivo potenciará especialmente la energía eólica, esa energía limpia que sobrevive gracias a la subvención pública. El objetivo es pasar de 13.000 megawatios actuales a los 20.000 en 2010. El "chocolate del loro", que sigue sin afrontar de verdad la única energía limpia y eficiente que es la nuclear.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, asegura que el cierre de nucleares es una decisión política tan válida como la del anterior Gobierno de fomentarla. Hombre, doña Cristina, con un "pequeño matiz": La "decisión política" de fomentar la energía nuclear es empresarial y energéticamente eficiente, además de medioambientalmente responsable. Por contra, paralizar el desarrollo de la energía nuclear es una "decisión política" supuestamente medioambiental, pero energéticamente ineficiente. No es lo mismo.