Al fin se celebró el "referéndum" sobre la independencia de Cataluña. Los promotores de este plebiscito pretenden independizarse de la España opresora de tal manera como lo hizo mi hijo mayor.
Apenas acabó sus estudios encontró un espléndido trabajo (1.000 mes) y acto seguido nos comunicó que ya era autosuficiente y que había decidido emanciparse del antiquísimo y pesado yugo familiar. Tras algunos debates, siempre bañados en lágrimas se impuso su voluntad. La independencia pura y dura sólo duró un mes.
Al cabo de ese tiempo decidió llevarse la comida de nuestra casa y ya que venía dejaba la ropa sucia para que su madre la lavase y planchase. Con frecuencia pedía préstamos que ambas partes éramos conscientes de que eran donaciones. Un día harto de la situación le dije: "lo tuyo es el independentismo de querer teta y sopas".
Uno de los máximos cabecillas de este "referéndum" ha sido el Sr. Laporta, presidente de C. F. Barcelona, y el mejor representante del independentismo tipo del de mi hijo. Si España lo hace tan mal con Cataluña como dice este Sr. él, como primer representante de dicho club; que es una entidad privada, puede proponer retirar el Barcelona de la liga española e integrarse, siempre que lo acepten, en otra cualquier liga. Siempre le quedará la prestigiosa liga catalana.
Sr. Laporta sea congruente: ¡Valor y al toro! Tanto si lo hace como si no en mi familia este año brindaremos, siguiendo su "comprometido" ejemplo, con champán francés.
Manuel Villena Lázaro
