No se explican por qué el gobierno no persiguió a los piratas como hicieron los franceses

Los tenían localizados. Sabían dónde estaban. Y la patrullera Méndez Nuñez estaba preparada para lo que hiciera falta. Pero Zapatero decidió actuar a lo Petain. En términos de opinión pública, un marinero muerto o herido habría sido mucho menos digeribles que los pescadores regresando a casa contentos.

Asunto resuelto. O no. Porque resulta que todavía quedan pescadores que no entienden por qué no se persiguió a los piratas y que se sienten objetivo y presa fácil. Se ha salvado a un barco, pero se ha colocado a toda la flota española en riesgo. Y a De la Vega a lo más que llega es a recomendarles prudencia. No es extraño que el malestar haya cundido entre los atuneros españoles en la zona.