No se trata de rentabilidad: los alemanes pagan y mandan
El presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, ha puesto sobre la balanza el precio de fabricar un coche: en la factoría alemana de Eisenach cuesta 600 euros más que en Figueruelas. La otra opción, la inglesa, ni se menciona porque es aún menos rentable.
Pero lo que Iglesias pone de manifiesto es que las excusas sobre el coste de fabricación no tienen fundamento. Merkel puso sobre la mesa de negociación que quien se llevara OPEL debería proteger las factorías alemanas, incluso pagando si era necesario. Y el que paga manda.