El Gobierno Zapatero está forzando a todo tipo de agentes sociales para ganar por goleada el referéndum para la aprobación del Tratado Constitucional europeo: empresas, intelectuales, clubes de fútbol y hasta la Asociación de la Prensa de Madrid apoyan una campaña que de institucional no tiene nada: está dirigida a arrancarle a los ciudadanos su aprobación a la futura Constitución Europea.
Hasta la compañía Iberia repartirá entre sus clientes un resumen del Tratado Constitucional, donde, sin pedir explícitamente el sí, se cantan las excelencias de la norma europea. Estamos ante un pucherazo electoral, eso sí, un pucherazo institucional. Institucional, en el presente caso, significa que la campaña está pagada con dinero de todos los españoles.