Al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, le encanta llamar por móvil, sin mediación de secretarias. Lo malo es que algunos de sus interlocutores se preguntan con qué José Luis están hablando. En cualquier caso, es un rasgo que le humaniza.

Otro detalle: uno de sus guardaespaldas, que lo fue durante años de José María Aznar, comentaba la diferencia entre ambos líderes: durante años de servicio, Aznar apenas le dirigió la palabra: Creo que no sabía cómo me llamaba. Por contra, Zapatero le saluda atentamente, le pregunta por su familia, etc. Es José Luis.