Sr. Director:
Hola soy Indiana Jones: muérdanme. Que viene a ser lo mismo que decir: hola creo en Dios, voy a Misa, rezo y tal y tal... De repente no sé qué pasa que me siento atacada de modo constante por la fe que practico. Y eso que, desde que tengo uso de razón, sólo oigo hablar de que estamos en una sociedad tolerante, abierta al diálogo, el respeto a la persona. Y fíjense que me lo he creído, es más:soy periodista. Pero me chirría ese afán tan sutil de poner a parir a la Iglesia y a los curas a todas horas. Ya el colmo es que el señor Llamazares me comente que el Espíritu Santo se ha equivocado con el nuevo Papa. Gaspar, hijo, ¿desde cuándo crees tú en el Espíritu Santo? El tema es sencillo : la doctrina de la Iglesia es la que es. No hace falta que nos parezca bien; la gracia del tema es que uno se lo cree o no se lo cree. Existe la libertad, si quiere usted ser católico y vivir como tal pues adelante. Nadie le obliga, oiga. ¿Que quiere usted usar condones?, pu es hágalo; ¿que Manolo quiere ser feliz con Pepe?, pues venga. Ahora eso sí, no pretenda encima llamarse católico. De verdad que hoy día existen otras religiones que a lo mejor le gustan más. Si lo que le molesta es que la Iglesia diga a sus fieles lo que les tiene que decir, pues lo siento; igual que el que tiene que trabajar en el Pais Vasco, tendrá que aprender euskera.
Maria Villarino Marzo
mvillar@alumni.unav.es