Somos tan originales en Hispanidad que no hemos querido celebrar el número 2000, sino el 2004, para hacerlo coincidir con el año. Este periódico nació un 20 de marzo de 1996, cuando Internet balbuceaba en España. Se llamó Hispanidad en el convencimiento de que en la sociedad de la información que entonces nacía la lengua iba a ser la patria de cada cual. Y en el mundo existen varias comunidades lingüísticas pero ninguna tan compacta, a pesar de lo mucho que nuestra generación ha hecho por destrozarla, que la nacida de la mano espléndida de los Reyes Católicos, que realizaron una colonización modélica, en plena alianza con la Iglesia. La colonización española, y también la portuguesa, se fundió con la población de las tierras conquistadas para formar el primer y mayor mestizaje de la historia, un mestizaje buscado y defendido. Al final, la Hispanidad fue la gran unidad de fe, de raza y de cultura, que no necesitó eliminar a las poblaciones nativas, como hicieron ingleses, flamencos, y, en parte, los franceses.

 

¿Qué es hispanidad.com? Pues un periódico electrónico católico e hispano, que a lo mejor es una reiteración. Es decir, un periódico que admite cualquier insulto menos el de ser "independiente". Porque un transmisor de información, un órgano periodístico de cualquier tipo, puede ser rojo o azul, liberal o estatista, empresarial o sindical, conservador o modernista, centralista o federal, globalizador o globófobo, clerical o comecuras. Lo que no puede ser, nunca jamás, es independiente. Siempre será ferozmente dependiente de sus convicciones. Además, es la única forma de ser independientes del discurso cultural imperante y de los poderes, principalmente de los poderes económicos, que son los más peligrosos de todos.

 

Pues bien, las convicciones de Hispanidad son una sola: la fe cristiana. No el humanismo cristiano, expresión tan devaluada y prostituida que mejor ignorarla, sino la fe cristiana, de la que somos totalmente dependientes, la que elegimos libremente y ejercemos… supongo que con muy poca categoría, pero esa es otra cuestión. Admitimos cualquier insulto, menos el de la independencia. La dependencia de nuestros principios es el fruto de la libertad. 

 

Para festejar el cumpleaños de Hispanidad, los diputados nacionalistas catalanes de CIU han preguntado al Gobierno si está dispuesto a autorizar la concentración que cada año se celebra en Barcelona (son cuatro gatos, la verdad), el día 12 de octubre, fiesta de la Hispanidad. Según CIU se trata de una concentración de extrema derecha, que debe ser prohibida, supongo que en nombre de la libertad de expresión. A veces nos preguntamos qué se pretende decir cuando alguien habla de los orígenes cristianos de España (o de Europa). Pues mire, aquí hay un buen ejemplo. El 12 de octubre es la fiesta nacional española, la fiesta de la Virgen del Pilar (que comparte con la Virgen de Guadalupe el título de Patrona de la Hispanidad) y la fiesta de la Hispanidad. Va todo unido: una advocación mariana, una fiesta nacional de un país de Europa y una fiesta dedicada a todo el universo que abrazó una misma fe y habla una misma lengua (o dos, si en Hispanoamérica introducimos a portugueses y brasileños, que creo que hay que hacerlo).

 

Porque hay  que ser muy cortico (como dicen en Navarra) para homologar Hispanidad y ultraderecha. Precisamente, la Hispanidad siempre se ha resistido al imperio del capitalismo (en ocasiones, hay que reconocerlo, para irse al extremo opuesto, hacia un marxismo que le era tan ajeno como Wall Street), mientras el mundo anglosajón hace tiempo que sucumbió al capitalismo financiero y le ha prestado todo su apoyo.

 

En este sentido, un pequeño detalle: ¿Ha reparado alguien en que de la casi treintena de paraísos fiscales existentes en el mundo, todos ellos tienen un origen anglosajón (también oriental, pero aprendido de los colonizadores anglosajones) y que no existe ni un solo paraíso fiscal hispano?

 

Y como somos así de chuletas, celebramos el número 2004, que no podremos celebrar el próximo año, porque ya estaremos camino de los 2.500, y el 2005 habrá quedado muy atrás. Y todo ello, gracias a que nunca hemos pretendido ser independientes. Siempre hemos preferido ser coherentes a independientes. Quizás por aquello de que la "verdad os hará libres".

 

Eulogio López