La joven italiana en estado de coma, Eluana Englaro, vivirá en agonía quince días privada de alimentos y agua, antes de morir en la clínica italiana a la que ha sido trasladada.
Sr. Director:
Su padre, que contribuyó a darle la vida, quiere decidir por ella el momento de su muerte amparado en su falta de mejoría. Pero no son infrecuentes los llamados despertares inesperados después de largos períodos de inconsciencia. La madre de una amiga mía en esa etapa, se ha despertado en varias ocasiones reclamando alimento con un "tengo hambre", pues las necesidades corporales siguen latiendo en el paciente aunque no pueda expresarlo verbalmente.
Vivir no es un derecho sino un don; morir, otro don cuando el alma va a Dios; matar, un delito que hoy se quiere hacer pasar por derecho para satisfacer el egoísmo inhumano de unos cuantos que nunca aprendieron lo que significa amar.
Cristina Téllez
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