Bernardino León: Con Rajoy España no es un país civilizado

El Fórum de la Nueva Economía fue el escenario en el que durante la mañana de este miércoles se han reunido, en el hotel Ritz de Madrid, dos diplomáticos; Bernardino León, secretario de Estado de Asuntos exteriores y Gustavo de Arístegui, portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados.

Durante el debate, de más de hora y media de duración densa e intensa, se desarrollaron temas en torno a Europa, Magreb y el Mediterráneo, el terrorismo, la energía y el cambio climático, y cooperación y desarrollo que los candidatos defendieron según sus posturas, o al menos ese fue el intento.

Parece que los tiempos y los cronómetros se ponen de acuerdo en estos debates de campaña, a los que con bastante precisión se ciñeron los políticos.

Arrancó León recordando que "España es un país de generaciones vivas" y que actualmente el PSOE es el grupo político que conserva esa viveza. Afirmó que la política exterior ha de estar fundamentada en coherencia y valores y que ésta era la herencia que dejaba el PSOE en sus cuatro años de legislatura.

Por su parte, Arístegui matizó que el PSOE no ha contado nunca con el apoyo de la OTAN y que políticamente estaban aislados del resto del mundo; de manera que no era "una opción fiable". Además, acusó a León de la falta de cooperación entre Gobierno y Parlamento, en relación con Gibraltar, y que en la lucha contra el terrorismo el PSOE no había hecho nada en cuatro años. Enseguida, León tiró de archivo y dejó claro que el que estaba aislado era Aznar.

La tensión se mascaba en el ambiente. Arístegui se refirió a las pésimas relaciones del PSOE con USA, lo cual "para la opinión pública representaba un problema". Por si fuera poco, continuó el portavoz popular asegurando que ZP no fue capaz de levantarse al paso de la bandera americana en aquél "histórico" desfile militar. Y por si esto no fuera suficiente, Arístegui concluyó esta parte del debate afirmando que León no había tenido ninguna reunión con sus homólogos. Por tanto, ¿qué diálogo pudo tener con USA?

León se defendió aclarando que tuvo reuniones en Estambul, y que había existido cooperación entre gobiernos, eso sí, sin decir cuáles, y que incluso que en Irak la relación iba "muy bien". No obstante, León cayó en alguna contradicción; reculó y dijo que antes no había relación con USA, pero ahora sí…, y que en 2007 fue el año donde hubo un mayor número de exportaciones. Claro, claro…

Y la historia sigue:

León, algo indiferente y aparentemente tranquilo, añadió que en 2005 se creó una Secretaría General, que en Cuba se dialogaba con todos y que el PSOE mantenía relaciones estupendas con Chile, Colombia, etc. Respondió Arístegui haciendo hincapié en que esos éxitos que se atribuye son frutos del Gobierno anterior y que el PSOE era el que marginaba a los disidentes. Como es natural, León saca la caja de los truenos, Aznar sale a la palestra, y tranquiliza al oponente: ha existido cordialidad siempre con el ex presidente; eso sí, nunca ningún disidente ha apoyado al Gobierno…

Y entre dimes y diretes, sin "miga", el terrorismo causa expectación en el debate.

Comienza Arístegui y afirma con rotundidad que el mejor periodo de la lucha antiterrorista ha sido el del año 96 hasta 2004. Remarcó que España, a partir de esa fecha, se encuentra sola y aislada, y que "ya no es una potencia fuerte". Insistió en que hay que hacer un esfuerzo de armonización, dado que el PSOE ha dividido a los europeos y apuntó que se había producido un rechazo a las víctimas del terrorismo, al haberlas olvidado al completo. Bernardino León, jugando con las palabras, cambió el discurso: el PSOE nunca ha olvidado a las víctimas, el PP sufre una crisis entre Francia y Marruecos y, respecto a la alianza de civilizaciones, el PP "representaba a un grupo político peligroso".

Finalizó Arístegui señalado que el PP, ante las elecciones, es el grupo de futuro para el país. Acusó al PSOE cuando, por lo visto, el grupo de ZP "copió el programa electoral del PP", insistió que la política exterior de ZP era casi de corte marxista, y que resultaba irrisorio nombrar embajadores en España como si tal cosa. Que para eso hay que tener cierto respeto. Además, destacó que la lengua española debería ser una referencia fuera de nuestras fronteras. Así que visto el panorama, el fracaso del PSOE ha sido total.

León, ni corto ni perezoso, recurrió a la descalificación: que Arístegui conservaba el récord de descalificaciones diplomáticas, que con Rajoy el país no demuestra estar civilizado, que el PP ha generado una política exterior de crispación, o que según el euro barómetro, España es el mejor país para trabajar. Insistió que la política exterior promueve actualmente la diversidad y la pluralidad, y aclaró que la intensificación de la Economía era una de las mejores bazas.

Así que ya ven, diálogo tenso entre políticos comprometidos cuando en campaña electoral el tiempo es un hándicap.