Sobre el ingreso de Turquía en la UE, el responsable de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, opina que tal y como está planteada la integración, en 10 años es irreal. Es partidario de su entrada sólo si cumple todos los requisitos y sólo si los cumple todos. Y uno de ellos va a ser complicado que los cumpla: el respeto escrupuloso a los derechos y libertades fundamentales y que esos principios hayan calado en la sociedad turca. Tiene que ser en todo el país y en toda la sociedad. Y no se puede ingresar en la UE con el veintipocos por ciento de renta de la media comunitaria.

 

De Arístegui se ha definido como un defensor del Islam moderado. Hay ciertos valores que son equiparables  a los occidentales. El punto de encuentro de los moderados del mundo es el mismo. 

 

España nunca ha dejado de estar en el punto de mira de los radicales islámicos. Un grupo terrorista intentaba atentar contra la audiencia nacional, contra el PP y contra un estadio de fútbol. El número 2 de Al Qaeda dice en su libro que Europa es un vacío espiritual y es el nuevo campo de batalla de la yihad total. Y España juega un papel muy simbólico en la mente de esta gente, ha explicado el responsable de Exteriores del PP, y ha añadido que sus objetivos son: derrocar los gobiernos corruptos del mundo islámico, reconquistar el territorio que haya estado bajo dominio del Islam alguna vez, reconstruir el califato de Ataturk y extender su dominio al mundo entero.