El incidente no habría pasado de la mera anécdota si no llevara el nombre de Alfredo Prada. El ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid y ex consejero de Justicia e Interior estuvo detenido durante unas horas en Sao Paulo (Brasil) por querer llevar en su equipaje de mano un frasco de colonia mayor del permitido. La verdad es que Prada es uno más de los españoles víctima del celo de la policía brasileña, que se toma la revancha por las dificultades que los brasileños tienen para entrar en nuestro país.
El caso es que la detención de Prada fue filtrada a El Mundo por Ana Mato. La vicesecretaria de Organización del PP fue inducida a ello por personas que trabajaron con Francisco Granados, hombre de confianza de Esperanza Aguirre. Ahora que Prada trabaja para Rajoy, los partidarios de Aguirre siguen empeñándose en poner la zancadilla al ex consejero. En la guerra civil en el PP no hay tregua: se aprovechan los más mínimos detalles.