Con premeditación y cierta alevosía, Aguas de Barcelona (Agbar) ha decidido prescindir de los servicios de Eduardo Visús, consejero delegado de Powerline, la compañía de telemarketing que en su día adquiriera Agbar. Estamos hablando de una compañía de 3.400 empleados, porque el principal cliente es Vodafone.
Se da la circunstancia de que el nuevo presidente ejecutivo es Antonio Pérez Cruz, que hasta ahora gestionaba otra muy pequeña teleoperadora del grupo llamada TGT. Ahora bien, como responsable de esta división de Agbar, Pérez Cruz se ha convertido en presidente ejecutivo de Powerline-TGT. Visús ha rubricado el finiquito con el correspondiente "firmado y no conforme".