A Gregorio Peces-Barba, rector de la Universidad Carlos III y principal asesor en materias de educación y laicismo del presidente Zapatero, ya le conocen en el mundillo universitario con el apodo de Gregorio San Primero. Y es que en los círculos académicos, y también fuera de ellos, se considera que la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, no hace otra cosa que seguir las directrices de su antiguo jefe, don Gregorio.
Gregorio San Primero es temido en todo el ámbito universitario y más que respetado en el seno del Partido Socialista. Zapatero no admite bromas sobre una de las piezas clave de su política laicista. Es más, el inquilino de La Moncloa considera que esa política le está dando unos espléndidos réditos electorales. La imagen del presidente del Gobierno en las encuestas es muy superior a la de los líderes de la oposición y a la de sus propios ministros.