Ambientada en la Alemania nazi, Good aborda el holocausto judío desde una perspectiva muy original pero, fundamentalmente, analiza cómo un individuo honesto puede llegar a corromperse en una sociedad donde gobierna un Estado perverso

En Good se aprecia, desde la primera secuencia, que nos encontramos ante una película con poso en su contenido (aunque se ha puesto un especial cuidado en la puesta en escena) y esto se debe a que adapta una aclamada obra teatral del dramaturgo británico C.P. Taylor.

Viggo Mortensen encarna a John Halder, aparentemente un buen hombre, que compagina sus clases en la universidad con la escritura. Pero la vida de este individuo de existencia gris se transforma cuando publica un drama en el que defiende la eutanasia y esta obra es acogida con alborozo por las autoridades del Tercer Reich que lo convierten en el autor de moda del régimen. Toda esta situación lleva aparejada un cambio en su vida personal de Halder: se convierte en un miembro honorífico  de las SS, se separa de su mujer (además de casarse con una alumna partidaria del nazismo) mientras se aleja de su mejor amigo: un psiquiatra judío

El contenido de Good sigue siendo tremendamente actual porque el protagonista de esta historia es un hombre que no quiere asumir la realidad y que recurre a la imaginación cuando algo no le gusta. Así, cierra los ojos a las repercusiones que puede tener el elogio nazi de su obra (que aplican para defender la eutanasia de los más débiles) al mismo tiempo que no quiere contemplar la barbarie que están cometiendo sus compañeros de partido con los judíos, a pesar de tener constancia por su amigo de la ausencia de derechos que éste sufre por pertenecer al denominado pueblo elegido

Seguramente ustedes, a estas alturas, ya habrán reflexionado que, como en la película Good, vivimos en una sociedad anestesiada (no se sabe si por el miedo o por  falta de valores) que camina (si nadie pone remedio) hacia una situación final tan dramática como la anunciada en esta interesante película dirigida por el brasileño Vicente Amorin

Para: Los que les gusten los dramas que ayudan a reflexionar