Se olvidan de la congelación salarial y de las bajadas de impuestos Gobierno y sindicatos parecen haber descubierto de manera repentina el modelo alemán. En realidad, el modelo alemán ya existe en España: se llaman EREs temporales por los que un trabajador trabaja menos, pero cobra lo mismo. Todos contentos. Salvo que los empresarios quieren que las cotizaciones de lo no trabajado sean sufragadas por la Seguridad Social. Es decir, se trataría de lograr la rebaja de las cotizaciones de la Seguridad Social por vía interpuesta. A cambio, los empresarios aceptan subidas salariales del 1-2%. Es decir, el mismo acuerdo de antes de verano, pero vestido de bonito.
Lo que pasa es que el modelo alemán es más amplio. Incluye compromisos de congelación salarial e incluso de rebaja de salarios en algunos casos. E incluye un paquete de rebaja fiscal que nada tiene que ver con la subida de impuestos aprobada en España. El Gobierno hace una selección asimétrica del modelo alemán.
Pero es que además, resultaría más lógico que hubiera una verdadera reforma del contrato a tiempo parcial para que el impacto en la economía española fuera similar al existente en los países de nuestro entorno. Eso no sólo sería bueno para las empresas sino que permitiría favorecer la conciliación entre la vida familiar y profesional. Así lo ha destacado el experto laboralista, Juan Antonio Sagardoy.
En resumen, Gobierno y sindicatos están empeñados en regresar a los guiños inútiles, a la foto de la paz social sin contenido alguno. Y mientras tanto, cada minuto que pasa es tiempo que se pierde y empleo que se destruye, advierte un Rato con un pie en Caja Madrid y otro en Dios sabe dónde.
Lo que pasa es que el modelo alemán es más amplio. Incluye compromisos de congelación salarial e incluso de rebaja de salarios en algunos casos. E incluye un paquete de rebaja fiscal que nada tiene que ver con la subida de impuestos aprobada en España. El Gobierno hace una selección asimétrica del modelo alemán.
Pero es que además, resultaría más lógico que hubiera una verdadera reforma del contrato a tiempo parcial para que el impacto en la economía española fuera similar al existente en los países de nuestro entorno. Eso no sólo sería bueno para las empresas sino que permitiría favorecer la conciliación entre la vida familiar y profesional. Así lo ha destacado el experto laboralista, Juan Antonio Sagardoy.
En resumen, Gobierno y sindicatos están empeñados en regresar a los guiños inútiles, a la foto de la paz social sin contenido alguno. Y mientras tanto, cada minuto que pasa es tiempo que se pierde y empleo que se destruye, advierte un Rato con un pie en Caja Madrid y otro en Dios sabe dónde.