- Alierta no conocía la gestión de la multinacional norteamericana ante Moncloa.
- Y en efecto, el Gobierno no ha querido ni oír hablar del asunto.
- Con la compra de la primera empresa española por capitalización tras Inditex, los que ganarían serían los accionistas de Telefónica (fondos anglosajones en su mayor parte)… y ATT.
- Por lo demás, menuda opa 'amistosa': ni se habló con la compañía.
- Y lo peor es lo que este globo sonda representa: que las empresas estratégicas españolas son solventes pero baratas. Todo un peligro.
Que hay algo cierto, seguro. Los periodistas no mentimos, aunque nos pueden engañar. Eso sí, insultamos, guiados por nuestra filias y nuestras fobias. Las primeras fuerzan la infamia más que las segundas, cuando acudimos en apoyo de la presunta víctima.
Y Casimiro García Abadillo, de El Mundo, no ha mentido. En efecto, alguien, por encargo de la teleco norteamericana ATT, le ha ido con el soplo a Moncloa: ¿Qué dirían ustedes si ATT lanzara una opa a Telefónica
Amistosa claro, razón por la cual no ha acudido a la compañía, sino al Gobierno. César Alierta no se ha enterado de nada y, naturalmente, cuando se ha enterado ha montado en cólera.
Además, la ATT es propietaria del 25% de América móvil, de Carlos Slim. Por tanto, ni por razones de competencia podría admitirse.
¿Quién ganaría con una opa de ATT sobre Telefónica De entrada, la ATT. En segundo lugar, no los españoles sino los accionistas de Telefónica, en su mayoría fondos anglosajones.
Y quienes perderían serían los españoles, pues Telefónica es una empresa estratégica con 200.000 empleados en todo el mundo, 25.000 en España, y la base de la sociedad de la información para el mundo de habla hispana.
Lo más grave es que el globo sonda de ATT demuestra que las empresas españolas están baratas porque la marca España cotiza barata. Y eso sí que es grave.
De cualquier forma, ATT alega que entre los estudios, más o menos internos, de Eduardo Navarro, director de Estrategia de Telefónica, figuraba ATT como el socio ideal para una fusión transoceánica. Lo que ha puesto en un brete a Navarro.
En cualquier caso, Telefónica se ha apresurado a desmentir el rumor ante la CNMV. Y ahora toca cambiar de estrategia.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com