En la madrugada del domingo, a los 40 años de edad, moría en Madrid Germán Martínez Crespo.
No hizo estudios de periodismo por lo que se convirtió en un gran redactor. Comenzó limpiando cristales en la redacción de GBA y, hasta que se formuló la siguiente reflexión: Esto que hacen estos señores no parece tan difícil. No conviene decir que estaba en lo cierto, porque la imagen del negocio puede deteriorarse, pero estaba en lo cierto.
Luego se independizó, creó Newsletter y se convirtió en el rey de los resúmenes de prensa, además de en un gran analista financiero, como no podía ser de otra forma, dado que tampoco cursó Económicas y aborrecía los MBA.
Germán Martínez Crespo comprendió enseguida que el principal enemigo del mundo informativo es la sobreabundancia de datos, la saturación informativa. No corremos el peligro de morir de inanición, sino de hartazgo. Por eso, en el siglo XXI es tan difícil informar como informar sobre lo informado. Necesitamos gente que sea capaz de separar el grano de la paja, aventadores de la información capaces de ver más allá del tópico. Es esto, a sus 40 años, Germán era el número 1. Quien siguiera las Exclusivas de la Prensa que ha vendido elaborando para Hispanidad puede dar buena cuenta de esa capacidad de síntesis que es la clave de la sociedad actual, hasta el punto de que más que hablar de inteligencia emocional, deberíamos referirnos a inteligencia sintética. Entre otras cosas porque nadie puede metabolizar toda la información que llega en una mañana. Y sin esa síntesis, la información no puede ser igual a cultura ni a libertad.
Descanse en paz, Germán Martínez Crespo. En la paz de Cristo, porque el abajo firmante no conoce ninguna otra.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com