El Consejo de Administración de Gas Natural ha aprobado la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para realizar una ampliación de capital por 3.500 millones de euros. Con ello, la empresa catalana aprieta el acelerador para lanzar una OPA sobre la totalidad del capital de Unión FENOSA.
No olvidemos que los principales accionistas de Gas Natural son La Caixa (37%) y Repsol (31%). Ambos se han comprometido a acudir a la ampliación, y en su caso a cubrir el porcentaje que hayan dejado libre los minoritarios.
Hagamos cuentas. La compañía de Caixa-Repsol ya ha pagado a ACS 1.700 millones por el primer 10%. Ahora, con esta OPA, le abonará 3,5 veces más, es decir, 5.950 millones de euros. Si consideramos que la capitalización actual de Iberdrola es de 30.000 millones y que ACS ya posee un 8%, más un 5% en derivados, parecería lógico el sueño de Florentino Pérez de hacerse con un 20% de Iberdrola y desbancar a Galán. Ahora bien, esas son las cuentas de la lechera. En primer lugar por el coste financiero de los derivados y en segundo lugar porque Florentino Pérez tiene que pagar las deudas contraídas con el Santander para comprar fenosas y con el BBVA para comprar iberdrolas. A estas alturas nadie duda en la Citi de que Florentino juega de farol y de que se conformaría con no hacer perder dinero a ACS, condición imprescindible que le han impuesto los March y los Albertos, para que pueda marcharse a la presidencia del Real Madrid.
Con la convocatoria del día-día, Gas Natural aprieta el acelerador y apuesta por la viabilidad de la operación, porque no olvidemos que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), todavía no ha dicho esta boca es mía. Lo dirá el 25 de febrero y, además, el Gobierno todavía dispondrá de 10 días (7 de marzo), para emitir alegaciones. En cualquier caso, en cuanto la junta apruebe la ampliación, Florentino recibirá su dinero. Va a ser muy divertido.
Hay otra incógnita: ¿qué hará Suez con su participación del 8,8% en Gas Natural? Puede seguir incordiando y acudir a la misma, o puede retirarse a sus cuarteles de invierno en Francia y replantarse su alianza en diversos frentes con La Caixa.