Si hablo, a lo mejor me hacen callar. Es la frase que mejor describe al juez Baltasar Garzón, un verdadero matón.

La verdad es que los jueces no deben hablar, sino escribir sentencias. Y todo lo que saben deben plasmarlo ahí, en sus sentencias. En cualquier caso, como a los militares, no creo que haya que prohibirles hablar. Lo que hay que prohibirles es amenazar, porque si ya teníamos sospechas acerca de la ecuanimidad de don Baltasar, después de esto ya no nos queda ninguna.

Insinúa Garzón que sabe más de lo que se trasluce de sus autos. Pues entonces debiera ser cesado. Un juez no amenaza, actúa. De hecho, amenazar es cosa fea que no debe hacer ni un juez ni nadie. Garzón es una mezcla sin par de egolatría y matonismo.

Rubalcaba y Trillo, PSOE y PP; habían pactado su ascenso a la Presidencia de la Audiencia Nacional. Para el PP era una forma de quitárselo de encima con un patada hacia arriba, pero es que el PSOE tampoco desea verse involucrado con un personaje cuya vanidad, que no su libertad, le hace ingobernable. En definitiva, que PSOE y PP tratan de instrumentalizar a los jueces... y les sale el tiro por la culata.

Eulogio López

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