Sr. Director:
No hace muchos años que acabé el colegio, pero pienso que si a mí o a algunas de mis compañeras se nos hubiera ocurrido ir con una gorra o un pañuelo nos habrían invitado a quitárnoslo.

 

Pero, es que ni en un colegio, ni en ningún trabajo está permitido ir con la cabeza cubierta. Son ganas de crear polémicas, porque los padres de Najwa, la alumna musulmana, si quieren que su hija lleve velo, la podían haber matriculado a principios de curso en otros centros donde se permite usarlo. Según tengo entendido el Gobierno autonómico de Madrid, siempre ha apostado por la libertad de centro.

Ahora eso sí, al ministro de Educación le ha faltado tiempo para hacer unas desafortunadas declaraciones al asegurar que el velo no ofende porque dice no es comparable con el crucifijo.

¿Señor Gabilondo, a quién ofende el crucifijo? Si algún símbolo habla de paz y tolerancia, ése es el crucifijo. El socialista Tierno Galván dio ejemplo cuando otro socialista pretendió quitarle el crucifijo de su despacho en la alcaldía de Madrid: No hace daño a nadie dijo, es un símbolo de paz.

El pueblo español ha respondido a las encuestas muy recientes, con aplastante mayoría que quieren el crucifijo en lugares públicos (en el País: 84% frente al 14%).

Ana Carmen Trujillano