Fundación Vida emplaza a Enrique Múgica a pensar en las mujeres que deciden no abortar

Según la Fundación Vida "el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, se ha mostrado muy comprensivo y dispuesto a ayudar a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo, pero se olvida, tanto de la defensa del niño que será asesinado, como de las mujeres que se arrepienten de pensar en abortar o de las que lo hacen obligadas", señaló Manuel Cruz, director de Fundación Vida.

"El señor Múgica quiere solucionar el problema del aborto proponiendo que se hagan más abortos en la sanidad pública, lo que demuestra que el defensor del pueblo no realiza su función con propiedad. El aborto es, en sí mismo, destructivo para el ser humano, tanto para el niño que no llegará a nacer como para la madre, que sufrirá el síndrome post aborto y los riesgos propios de la intervención", analiza Cruz.

Según el director de Fundación Vida, "Enrique Múgica no puede decir que habla del bien de las mujeres con estas actuaciones, porque se ha comprobado por activa y por pasiva que las mujeres que abortan sufren secuelas gravísimas que marcan sus vidas", como demuestra un reciente informe del Colegio de Psiquiatras del Reino Unido. Este estudio refleja que las madres que abortan "tienen seis veces más posibilidades de suicidarse al sufrir el síndrome post aborto, que implica angustia, sentimiento de culpa, depresión, baja autoestima e insomnio". Por si fuera poco, se suman los riesgos físicos, que van desde la generación de embarazos ectópicos, nacimiento de niños muertos, trastornos menstruales e incluso la muerte.

Por lo tanto, con estos datos científicos en la mano, Cruz quiere tender la mano a Múgica "para comenzar un periodo de colaboración en defensa de la vida en toda su dimensión, desde la del bebé en el seno materno hasta la de la propia madre. De esta forma se puede evitar el sufrimiento por una decisión tomada a raíz de unas circunstancias agobiantes que tienen solución".

Fundación Vida

mailto:comunicacion@fundacionvida.net