- Hollande, sobre la intervención militar: "No tenemos vocación de permanencia".
- Aunque el presidente francés reconoce que "en el norte del país hay terroristas escondidos que pueden llevar a cabo actividades extremadamente peligrosas para los países vecinos".
- La Misión Internacional de Apoyo a Malí alcanzará los 8.000 efectivos.
La intención de los franceses, ya manifestada, es terminar el trabajo y volverse a casa cuanto antes. Lo último que desean es que el conflicto se perpetúe en el tiempo teniendo que combatir a guerrillas, con el consiguiente desgaste que ello conlleva en la opinión pública.
Por eso, Francia desea como agua de mayo que los soldados de la Misión Internacional de Ayuda a Malí (MISMA, por sus siglas en francés) sustituyan a su ejército lo antes posible y aseguren de forma permanente la integridad territorial de su excolonia. El presidente francés, Hollande, recalcó que las tropas africanas "deben tomar el relevo", y enfatizó que las fuerzas galas tienen el deber de "hacer posible que los africanos puedan darle a Malí una estabilidad duradera" para que el país emprenda un proceso de democratización y reconciliación nacional.
No obstante, los franceses son conscientes de que, si se van, la situación puede volver a como estaba antes. Según el presidente francés, François Hollande (en la imagen), "en el norte del país hay terroristas escondidos que pueden llevar a cabo actividades extremadamente peligrosas para los países vecinos".
A todo esto, la Misión Internacional de Apoyo a Malí alcanzará los 8.000 efectivos, según ha informado el jefe del Comité Militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), el marfileño Soumeila Bakayoko.
La pregunta es: ¿serán capaces esas tropas africanas de mantener a raya al yihadismo que atenta contra los derechos humanos allí por donde pasa O dicho de otra forma: ¿ganará Francia la posguerra
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com