El presidente de Endesa apoya al del Real Madrid para desbancar a su principal competidor. Utilizan el Hotel Ritz como escenario. Pérez y Pérez: Rubalcaba apoyará a ACS en su asalto a Iberdrola. ACS está dispuesta a trocear hasta el final su división de Renovables con el fin de poder colocarla

No se cortan un pelo. El presidente de ACS, Florentino Pérez, y el presidente de Endesa, Borja Prado, utilizan el señorial salón del hotel Ritz de Madrid para negociar con nuevos inversores que le ayuden en su batalla por hacerse con el control de Iberdrola, de donde Florentino quiere echar al actual presidente, Ignacio Sánchez Galán.

Sorprende, aunque ya no asombra, la presencia de Borja Prado como partícipe esencial en una operación para desestabilizar a su principal competidor. Prado no sólo preside Endesa, sino también el poderoso grupo Mediobanca, el instrumento financiero de la gran empresa italiana para conquistar compañías en todo el mundo.

Mediobanca es uno de los prestamistas de ACS en su compra de títulos de Iberdrola de la que ya posee el 19%. No solo eso. También es consejero de Telencico y de Unedisa y, por pura casualidad, el diario de Unedisa, Expansión, se ha convertido en el gran valedor de Florentino para hacerse con el control de Iberdrola.

ACS busca inversores preferentemente árabes que le acompañen en su batalla. El fondo soberano de Qatar ya se lo arrebató el propio Galán, y consiguió que invirtieran un 6% en la compañía. Pero hay otros fondos árabes…

Pero Florentino ha conseguido un aliado más contra Galán. Es lo que en la city madrileña se empieza conocer como el Pérez y Pérez. Hablamos del todopoderoso vicepresidente primero, candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba. Lo que todavía no sabemos es si en esa alianza ha influido el hecho de que el compañero Alfredo sea un hincha reconocido del Real Madrid.

El problema sigue siendo el mismo. ACS está endeudada hasta las cejas y busca desesperadamente fondos para poder comprar más títulos de la eléctrica. De hecho, no ha conseguido vender su división de energías renovables, ya que pedía demasiado dinero. Al final se ha visto obligada a trocear cada parque eólico o cada huerta solar. Y lo malo es que la división de renovables lleva adosada 3.000 millones de euros en deuda. Y el endeudamiento del grupo ACS supera los 11.000 millones.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com