Lo único que no puede vender es Iberdrola, porque la minusvalía lo hace imposible.

Si el martes Wall Street Journal anunciaba el interés de la china HNA en el negocio aeroportuario, este miércoles se ha conocido dónde quiere colocar Florentino el resultado de la operación. Es lo que se llama vender la piel del oso antes de cazarlo, pero ya se anuncia que Hochtief repartiría un dividendo extraordinario.

El principal beneficiario sería ACS, tan seca que cualquier liquidez es bienvenida. Florentino vende hasta la corbata, si es necesario, pero el problema es que para vender tiene que haber otros que compren… y sencillamente no los hay. De ahí el fracaso en la venta de Clece y de la División de Renovables.

Y mientras, el negocio de la construcción está muerto y ACS se endeuda cada vez más. Lo único que no se puede vender es Iberdrola, donde ACS obtendría minusvalías.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com