El pasado 11 de enero Ferrovial anunció estar preparada para acudir a la privatización de las torres de control que el Estado sacará a concurso. El consejero delegado de la compañía, Íñigo Meirás, descartó que una sola compañía vaya a hacerse con todas las torres. En cualquier caso, Meirás admite que el impacto de la operación en los números de Ferrovial es limitado, aunque el interés de la empresa es estratégico: se trata de entrar en el sector para estar preparados de cara a las próximas privatizaciones.
Ferrovial está más interesada en las grandes torres, por lo que aspirará a hacerse con Barajas y El Prat cuando se produzca su privatización. Meirás no lo duda: les interesan las dos y también Palma de Mallorca si llegara el caso. Para Madrid y Barcelona, el modelo es Heathrow donde, aunque algunos critican a BAA por haber convertido el aeropuerto en un centro comercial, se ha tenido que responder a la presión de las compañías para bajar las tasas.
Con respecto a la privatización del 49% de AENA, Meirás aseguró que es indiferente si se hace de manera privada o sacando la compañía a bolsa. Lo importante para Ferrovial es poder tener capacidad de gestión.
Mariano Tomás
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