El presidente electo de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó su primera entrevista tras las elecciones para poner un anuncio por palabras: se vende el Audi Force One de Touriño. Ciertamente, como la pieza de coleccionista que es, quizás valga más de los 420.000 euros que costó. Además, cuña publicitaria: Compraré un Citröen, que es mi marca. Después de esto es incluso posible que la firma de automóviles le fiche como cara famosa para promocionar sus nuevos modelos. Ya lo hicieron antes Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Cindy Crawford.
Lo que buscaba Feijóo era un guiño a la planta de Vigo, amenazada por una crisis económica que se ceba especialmente con el sector. De esta manera, Citröen cuenta no solo con las ayudas de Sarkozy, sino con las simpatías de Feijóo. El caso es que el presidente francés lanzó su plan de ayudas de 6.000 millones de euros con la condición de que Renault y Citröen se quedaran en Francia, sin importarle demasiado lo que ocurriera en Vigo o en Valladolid.