Sr. Director:

Con motivo de la decisión gubernamental de utilizar los embriones congelados para la investigación, la Asociación Catalana de Estudios Bioéticos (ACEB) desea manifestar su total desacuerdo con dicha decisión, tanto por motivos éticos (cada embrión es ya un ser humano, un niño o una niña en fase embrionaria), como por razones científicas: la alternativa de usar células madre adultas se presenta como objetivamente mejor.

Las células madre embrionarias se obtienen dando muerte al embrión y sus cultivos son difícilmente controlables, produciendo tumores, entre otros problemas. Por el contrario, las células madre adultas se extraen de los órganos del propio enfermo y pueden dar lugar a células y tejidos completamente diferentes de aquél del que fueron extraídas, sin originar tumores ni presentar problemas de rechazo. Mientras las embrionarias no han demostrado aún su utilidad terapéutica, las células madre adultas se están usando ya, por ejemplo, en el tratamiento de lesiones cardíacas.

De hecho, John Gearhart, descubridor de las células madre embrionarias, ha afirmado recientemente que, a la vista de los múltiples problemas que comportan, es probable que estas células nunca sean utilizadas para tratar enfermedades. Su investigación habrá de servir en cambio, dice, para aumentar nuestros conocimientos.

Las empresas del sector de la medicina regenerativa apostaron a finales de la pasada década por la investigación con embriones, invirtiendo en ello una enorme cantidad de dinero. Aunque después fueron descubiertas las células madre adultas, los intereses económicos, junto con motivos ideológicos y políticos, han motivado que se desencadene una campaña de propaganda y manipulación informativa para desprestigiarlas. Sin embargo, las células madre adultas ofrecen al menos las mismas ventajas que las embrionarias, sin que su utilización presente - a diferencia de éstas- ningún problema ético.

Joan Vidal-Bota

Presidente de ACEB (Asociación Catalana de Estudios Bioéticos)

aceb@comll.es