Alemania se enroca ante la posible caída de Grecia. El germano Juergen Stark dimite por la ayuda de la entidad a España e Italia y divide al BCE. La Bolsa de Madrid baja un 4,4% y los bancos españoles se hunden.
En vísperas de la reunión en Marsella del G-7, el euro bajó –lo que no tiene por qué ser malo- y las bolsas europeas se hundieron, en otro viernes negro, 9 de septiembre. El Ibex 35 se derrumbó un 4,44%, la igual que el resto de las bolsas europeas. El BBVA caía 6,62% e Iberdrola le superaba en capitalización. No gustan los bancos y una oleada de rumores volvía cernirse sobre le sector bancario español sin que nadie entienda el porqué.
El Gobierno griego aseguraba que seguirá pagando sus intereses mientras Alemania, siempre solidaria, se preparaba para una suspensión de pagos helénica, es decir para proteger a sus bancos que especulan con la deuda griega.
Juergen Stark, representante germano en el Banco Central Europeo dimitía por desacuerdo con la línea seguida por Jean-Claude Trichet de comprar bonos italianos y españoles para evitar otro ataque contra la deuda de ambos países.
En resumen, Europa se empeña en salvar bancos y deuda soberna y en no permitir que caiga lo que está caído. De esta forma ,los especuladores siguen haciendo su agosto.
Eulogio López
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