- La empresaria tiene recorrido para vender un 40% de B-1998 sin perder el control en la constructora.
- Ocurre que Bankia y BBVA no aceptan capitalizar deuda y presionan a Koplowitz para que venda, cuanto más mejor.
- Mientras Isidro Fainé dijo sí a la capitalización, los otros dos banqueros acreedores sólo quieren dinero y cuanto antes.
- George Soros se ha dado cuenta de que es más barato comprar B-1998 que la constructora FCC.
- Y el inversor húngaro-americano no es el único candidato a entrar en el capital de la instrumental de Koplowitz.
La constructora FCC subía hoy más de un 5% en bolsa tras conocerse las negociaciones con el inversor estadounidense de origen húngaro George Soros para aumentar su participación B-1998, la sociedad propiedad en un 90% de Esther Koplowitz (en la imagen) y a través de la cual controla el 50,02% del capital de FCC. Ya se sabe, la bolsa siempre recoge rauda y veloz cualquier indicio, cuando no lo ha descontado ya.
B-1998, como FCC también, tiene una deuda con tres bancos, Caixabank -que posee un 5% de esa sociedad, el mismo porcentaje que Bodegas Faustino-, el BBVA y Bankia. La entidad que preside Isidro Fainé dejó las cosas como están; es decir, aceptó capitalizar parte de la deuda y no meter prisa a la empresaria para que le devuelva el dinero que le prestó en los plazos convenidos.
Pero no pasa lo mismo con BBVA y Bankia, que repiten la misma maniobra -o sea, presión- que ya ensayaron en el plan de capitalización de la deuda de FCC, firmado finalmente en marzo. Goirigolzarri y Francisco González no se fían y sólo quieren el dinero y cuanto antes. Hablamos de una deuda que asciende en su conjunto a unos 1.000 millones de euros, que genera unos 40 millones anuales en intereses.
Y en medio de todo esto emerge la figura del inversor estadounidense de origen húngaro George Soros, que está dispuesto a entrar en B-1998, entre otras cosas, porque se ha dado cuenta que es más barato que entrar en FCC para controlar lo mismo. Se repite la imagen de las muñecas rusas: para qué controlar FCC, si quien controla a FCC es la sociedad B-1998. Ahora bien, una cosa es entrar en el accionario de B-1998 y otra muy distinta controlar FCC, algo que no pasa por la cabeza de Soros. Esther Koplowitz está dispuesta a vender hasta un 40% del capital de su instrumental, pero manteniendo como mínimo el 50%; o sea, la mayoría de control. Ya hemos señalado que el 10% restante está, a partes iguales, en manos de Caixabank, que compró ese porcentaje a la familia Aguinaga, y de Bodegas Faustino.
Pero BBVA y Bankia siguen presionando para que Klopowitz venda lo que tenga que venden, y cuanto más mejor, en FCC o en B-1998, les da igual, para amortizar la deuda lo más rápidamente posible.
La bolsa cotizaba hoy jueves al alza el alivio que supone en los problemas de deuda de B-1998 la entrada de Soros. El especulador americano, que es unos de los socios minoritarios de FCC, con el 3% -como Bill Gates, con su 5,7%-, entraría, en efecto, en la instrumental, pero no es el único candidato. Ojo, hay más.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com