Levantaron el veto vigente desde 1962 Hay quien piensa que la dictadura cubana se encuentra en un proceso de distensión. Una transición. Más lenta de la que todos quisiéramos, pero transición. Nada de eso. La depuración de Carlos Lage y Pérez Roque evidencian cómo la gerontocracia del régimen no está dispuesta a ceder el testigo a la nueva generación del castrismo dispuesta a emprender determinados cambios. La ultima evidencia la hemos tenido este mismo jueves. La OEA levanta el veto a la entrada de Cuba por primera vez desde 1962. Sin condiciones. Para tratar de bajarles del monte. La presión de los gobiernos populistas descremó las reticencias de Estados Unidos. Obama aceptó lo que Bush nunca hubiera aceptado.
Y para humillación de todos, Cuba responde que no acepta la invitación porque la OEA en su propaganda oficial no es sino un gorro del imperialismo yanqui. Falso. La OEA la paga Estados Unidos pero la controlan los progres que en América son, empezando por su secretario general, el chileno José Miguel Insulza. Así que así las cosas, Cuba ha evidenciado al mundo que no tiene ningunas ganas de abrirse. Ni tampoco de emprender reformas democráticas. Nada de nada.