El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, cree que "la crisis de ideales existente en la actualidad lleva a algunos a "invocar seudovalores" como el llamado "derecho a decidir", en lo que se refiere a "seguir viviendo o suicidarse", a abortar o no, o a "mantener o romper los lazos de la convivencia social".
Tras considerar que "se endiosa la libertad" ante "la carencia de valores objetivos", afirma que este 'derecho a decidir' "termina allí donde existe un bien objetivo" que no se debe "ignorar".
En este sentido, ha apuntado que, "mientras el cristianismo afirma que es la verdad la que nos hace libres, el relativismo piensa que el único criterio moral es la propia elección del sujeto, sin interferencias de ninguna clase". "Es decir, mientras que el cristianismo recuerda que no hay democracia sin conciencia, el secularismo sostiene, en la práctica, que la propia democracia es la conciencia", ha añadido.
En este contexto, ha afirmado que "la crisis de ideales no suele ser reconocida por la propia cultura que la padece, y con frecuencia, recurre a invocar algunos seudovalores, como en nuestros días ocurre con el llamado 'derecho a decidir'". "En la práctica este "derecho a decidir" se erige como la única verdad universal y objetiva: Derecho a decidir si el individuo desea seguir viviendo o prefiere suicidarse; derecho a decidir si llevar a término la gestación de un hijo o abortarle; derecho a decidir si se acepta la propia naturaleza o se rediseña a la carta; derecho a mantener o romper los lazos de nuestra convivencia social".
Desgraciadamente Munilla tiene razón y así estamos, principalmente en Cataluña.
Jesús Martínez Madrid