Sarkozy aprovechó la actitud de Royal para criticar a una izquierda "sectaria" que no admite a quien no piensa exactamente como ella
El debate celebrado en la noche del miércoles por los dos candidatos a la presidencia francesa se saldó, según los primeros –y no muy buenos- sondeos, con una victoria del candidato Nicolás Sarkozy (aunque Le Monde daba la victoria a Royal), sencillamente porque fue el que mantuvo la calma. Como repetía el ex presidente argentino Carlos Menem: "en política, el que se enfada pierde".
"No he perdido los estribos", repetía Royal tras perderlos; es que conservo "intacta" mi capacidad de "rebelión". Mientras, Nicolás Sarkozy acusaba a Royal de representar a la izquierda "sectaria" El vídeo de cinco minutos colgado en Youtube constituye una buena muestra del debate.
Además, el tú a tú entre los dos candidatos de la segunda vuelta de las Presidenciales ha acentuado aún más la imagen cruel de la candidata socialista. Como se recoge en una de sus biografías, Ségolène denunció a su padre por oponerse al divorcio de su madre, e incluso convenció a casi todos sus hermanos de que nunca visitaran a su progenitor.