Sr. Director:
En poco más de un año, 729 automovilistas han sido encarcelados por suponer un eventual riesgo para la seguridad ajena.

Consumo de drogas o alcohol, exceso de velocidad o conducción temeraria; aunque la segunda causa sea carecer del  permiso de circulación.

Por otra parte, desde 1985, al menos 1.120.000 mujeres han actuado de forma temeraria con su sexualidad, induciendo no sólo una posibilidad de dañar al prójimo, sino segando la vida de sus propios hijos, aborto legal mediante. Pero, ¡ay de aquel que circule con sus retoños no sujetos al asiento normativo de seguridad correspondiente!

Mujeres que corren libremente exculpadas de un claro delito homicida directo, y que nunca serán puestas entre rejas, pues su transgresión es, según el arbitrio de los legisladores, incomparablemente menor que el de conducir sin permiso. Estar en la cárcel ha dejado de ser un oprobio, en la medida que los que dictan las leyes son injustos con la ley moral y proclaman a su conveniencia, y a la de sus votantes, normas que son contrarias a Dios y al bien común de los ciudadanos.

María Dolores Bravo

mariadoloresb@gmail.com