La administración norteamericana aplica un doble rasero en relación a la isla

Ya hemos informado que la secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, ha censurado la política española en relación a Cuba. Probablemente se trata de una crítica que se ahorre cuando se encuentre en suelo español. Pero ahí queda. Y no está mal: Rice censura que Moratinos no se reuniera con la disidencia en su viaje a La Habana el pasado mes de abril y afirma no entender por qué los españoles que sufrimos el franquismo no entendemos las ansias democráticas de los cubanos.

Bravo por Condolezza. Sin embargo, mientras realizaba esas declaraciones, decenas de empresarios norteamericanos se encontraban en La Habana negociando contratos de suministro de alimentos, los únicos que no están sujetos al famoso embargo. Se trata de una doble vara de medir de la administración americana, que sin embargo no invalida su discurso de exigencia de libertades en la isla-cárcel.