A la segunda fue la vencida. El consejero delegado de Vocento, José Manuel Vargas, estaba empeñado en cesar a Ángel Expósito como director de ABC y lo ha conseguido. El pasado mes de julio ya lo había llevado al Consejo de Administración con José Alejandro Vara como sustituto y se topó con que las familias, y sobre todo el presidente, Diego del Alcázar, se negaron en redondo. Vargas tampoco consiguió el apoyo, sino la oposición frontal, de los Luca de Tena.
Ahora lo ha conseguido, pues Bieito Rubido se ha convertido en el nuevo director del rotativo madrileño. Ahora bien, se trata de una victoria pírrica. Las cuentas de Vargas ya no sirven. Si hace seis meses se le buscó un sucesor ahora no se trata de hacer un mero cambio, sino de preparar una nueva etapa Vargas que pasará a la historia como el hombre que hizo el ajuste, especialmente la reducción de plantilla, aún inconclusa pero será otro quien lance el nuevo Vocento y el nuevo ABC.
Ojo, el producto no es malo, pero las cuentas no salen. Todo el empeño de Vargas ha consistido en imputar costes de ABC al todo el grupo Vocento. Si no se hubiera hecho ese maquillaje, ABC habría perdido 7 millones de euros durante el primer semestre. Al mismo tiempo, se están inflando las cifras de venta -y desinflando las de otros rotativos regionales del grupo- con los encartes del ABC en medios regionales.
En otras palabras, Emilio Ybarra ha conseguido el apoyo de los Urrutia y de los Bergareche para hacer una revolución en la casa. El ex banquero, cuya familia posee el 25%, cuenta esta vez con el apoyo de los Urrutia, los Bergareche y del propio Diego del Alcázar, a quien se le ha pedido más mano dura con Vargas. Ojo, no se le va cesar, hasta que culmine el ajuste (no, no ha concluido), pero se prescindirá de él para la nueva etapa. Una nueva etapa en la que ABC deberá convertirse en la referencia de la derecha política y en un diario que apueste claramente por lo digital (aunque, seamos sinceros, todavía ningún periódico, tampoco El País o El Mundo, han logrado dicha transformación).
Y a todo esto, ¿qué tal el producto informativo? El producto bien, mejor que la cuenta de resultados. Expósito ha mejorado el ABC. Cuando se le acusaba de estar ausente de la redacción, más preocupado en tertulias radiofónicas y ahora en programas de televisión, él aseguraba que tampoco él le dejaba hacer otra cosa y que la redacción se descapitalizaba por semanas. En parte tenía razón.
En cualquier caso, tras dos años de silencio, Emilio Ybarra ha decidido que ha llegado el momento de realizar la revolución en Vocento. Revolución conservadora, of course. El objetivo final producirá más cambios en la gestión que en la redacción. No se vende Vocento, aunque sí se hablará con nuevos inversores. Y, por supuesto, comienza la cuenta atrás para José Manuel Vargas.
Eulogio López
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