Para evitar la temporalidad y la dualidad y para incrementar la productividad En el discurso de Salgado en su primera comparecencia parlamentaria existen además de los recurridos brotes verdes, una tímida referencia a la necesidad de emprender una reforma laboral. La palabra maldita no se pronuncia, pero si se habla de la necesidad de superar la dualidad del mercado laboral, de mejorar la productividad y de atajar el exceso de temporalidad. ¿Cómo? No hay detalles, porque la estrategia de Zapatero es hacer reformas sin que nadie salga dañado. O sea, reformas contra déficit. Y en todo caso, con el consenso de los agentes sociales.