Después del fallecimiento de su marido Arvilla Holden es amenazada por su hijastra de que la dejará en la calle si no le cede los últimos restos mortales del finado. Es en ese momento cuando Arvilla decide llevar personalmente las cenizas del difunto hasta la casa familiar situada al otro lado del país. En este viaje tan especial le acompañarán sus dos mejores amigas. Todas parten desde Idaho en un viejo Bonneville descapotable del año 66. A lo largo de ese largo recorrido por todo el gran Oeste americano, las tres no son conscientes de que están realizando el viaje de sus vidas…
Comedia amable, El viaje de nuestras vidas tiene como mayor aliciente la reunión de tres estrellas que han demostrado en más de una ocasión su gran talla profesional. Por ello y por la magnífica fotografía de Jeffrey L. Kimball merece la pena contemplar esta película nostálgica que reivindica la amistad al mismo tiempo que hace recapacitar sobre las pequeñas cosas y los momentos mágicos que nos hacen felices. Una película que no pasará a la historia del cine pero que deja al espectador un sabor agradable.
Para: Los admiradores de las tres grandes actrices protagonistas
