La jueza Mª Poza Cisneros eleva dos cuestiones de inconstitucionalidad contra la Ley de Violencia de Género al estimar que vulnera los principios constitucionales de pena, igualdad, presunción de inocencia y dignidad de la persona. Se convertía de esta forma en el ariete judicial contra una ley que discriminaba positivamente a la mujer en el ámbito penal, lo que resultaba difícilmente compatible con nuestro ordenamiento jurídico. Y eso, a pesar de que De la Vega afirme estar encantada de ser ministra de la cuota y que defienda con ardor guerrero la Ley de Igualdad como un antes y un después.
Pues bien, el Tribunal Constitucional aceptó el pasado 28 de febrero la cuestión nº 5983-2005 en relación con el artículo 171.4 del Código Penal, en la redacción dada por la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género por posible vulneración de los artículos 9.3, 14, 17.1, 24.2 y 25 de la Carta Magna. También se ha aceptado la cuestión de inconstitucionalidad nº 6618-2005 en relación al artículo 153.1 del Código Penal. Ahora sólo queda esperar, pero estaría muy bien que el TC diera un revolcón al gobierno en su proyecto legislativo estrella. Permanezcan atentos a las pantallas.