Quizás el vicepresidente económico Solbes no quiso decirlo, pero se le escapó: "Cuando me fui del Gobierno (1996) el Estado central suponía un 40% del gasto público, mientras las autonomías estaban en el 19%. Cuando he vuelto, la Administración central representa el 20%, por un treintaytantos las comunidades".

 

No, probablemente no quería, pero José María Aznar le debe haber agradecido que les sitúe como luna derecha descentralizadora.