El presidente de la CEOE, Díaz Ferrán: "No debería existir el SMI"

En TVE, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE Díaz Ferrán, sobre la flexibilidad laboral asegura que "todos los trabajos son temporales, no nos engañemos". "Hay que buscar la solución para que todos sean más seguros. Y la solución es que las empresas vayan bien y tengan beneficios". "Por tanto, es magnífico que las empresas tengan beneficios". Y respecto a los salarios, "somos partidarios de que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo". Pero "una cosa es eso y otra que las revisiones salariales se disparen, e incluso provoquen una inflación superior, porque al final resulta que se pierde poder adquisitivo". "Unas subidas del SMI como las que están previstas estos 4 años están muy por encima del IPC", "hay que tener mucho cuidado con esas revisiones que se trasladan al resto de las plantillas y podemos provocar una inflación superior que va en detrimento del poder adquisitivo de los trabajadores". Para Díaz Ferrán, no debería existir el SMI, lo que no quiere decir que no se pueda llegar a acuerdos con el Gobierno.

Respecto a los pronósticos de destrucción de empleo, frente a las promesas de los políticos de que van a crearlo, opinaba: "me hace gracia cuando el político promete puestos de trabajo. Lo que tienen que prometer son condiciones adecuadas para que los empresarios puedan desarrollar muy bien su actividad", "porque los que creamos puestos de trabajo somos los empresarios cuando nos dejan crearlos los políticos".

"Tenemos dos años malos en los que se va a destruir empleo pero espero que haya luego otros dos en los que podamos equilibrar esa balanza", "con las reglas de juego adecuadas".

También ha afirmado que la CEOE ha sido un "ejemplo de organización empresarial en el mundo y en Europa", debido a su variada representación de la cúpula empresarial, en tamaños, sectores y territorios. En su opinión, además, sigue haciendo falta mano de obra extranjera en nuestro país: "incluso en estos momentos y en determinados sectores más". Aunque "tienen que venir aquellos que tengan puestos de trabajo en origen".

Por otro lado, ha valorado el dato de inflación en España en el 4,5%: "no es una buena noticia". Pero "creemos que es un repunte que se va a ir moderando en los últimos meses del año y terminaremos con una inflación bastante por debajo de la que tenemos actualmente".

El presidente de la CEOE ha explicado que él en persona le está pidiendo al presidente del BCE, Jean Claude Trichet, que baje los tipos de interés: "La inflación es verdad que está subiendo, pero por el precio del barril de petróleo y por el de los alimentos, y porque se bajan o suban los tipos no va a subir más la inflación". Los tipos altos, a su juicio, además, "están penalizando el bolsillo de las empresas y de las familias, y he llegado a decir que la política del señor Trichet la están aplaudiendo los empresarios norteamericanos". Además, explicaba, "hay que inyectar liquidez en el sistema, lo tienen que hacer los bancos centrales". Ha manifestado que con esa intención la CEOE ha firmado un acuerdo con La Caixa para financiar a las PYMES y que el Gobierno también lo puede hacer a través del ICO. "La crisis financiera es importante y seria", ha afirmado para lo que ha puesto el ejemplo de las intervenciones a entidades financieras de los gobiernos en EEUU y en Gran Bretaña.

Preguntado si cree que estamos ante una crisis o ante una desaceleración, Díaz Ferrán cree que las dos cosas: "no hay diferencias. Hay una desaceleración que en este momento en el sector inmobiliario y dentro de él en el residencial, hay una desaceleración muy brusca. En el resto de los sectores, hay una desaceleración suave motivada por la traslación del inmobiliario". "¿Eso es crisis? Sí. Si vamos a terminar creciendo al 1,8, como dice el FMI, sí es crisis. Si esa es la banda baja, y yo creo que lo es, y creceremos al 2,2 ó al 2,5, es desaceleración brusca". "Se trata de ser realista y de no intentar buscar graves problemas sino arreglar los que hay".

El presidente de la CEOE considera "insuficientes" las medidas anunciadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis económica: "hasta ahora se han anunciado nada más medidas de tipo social, como los 400 euros o el SMI, no es el momento más oportuno para hablar de revisiones del SMI, faltan otras medidas de carácter económico de más calado, falta liberalizar los mercados que todavía no se han liberalizado. Para bajar los precios, la mejor solución es el mercado, la oferta y la demanda libre, y nosotros creemos en eso. Hay que externalizar la gestión de los servicios públicos, que abarataría mucho los costes, no se puede hacer más presión fiscal a las empresas, estamos pagando unas cuotas a la Seguridad Social más altas que muchos países con los que tenemos que competir, y creemos que a la PYME, la que crea el 95% del empleo en nuestro país, hay que atenderla en estas circunstancias, cuyos problemas son tres: uno, que no le falte el crédito, hay que inyectar liquidez al sistema financiero para que las PYMES sigan pidiendo los créditos que necesitan"; "dos: necesitan que el crédito no se le dispare con los tipos de interés, que no le suban los costes externos contra los que no puede hacer nada, como la Seguridad Social, impuestos, etc"; y tres: "necesita tener una flexibilidad en la contratación en el mercado laboral", "el empresario necesita contratar con alegría en el mercado laboral". Todas estas cuestiones las va a poner la CEOE en las reuniones con el Gobierno, ha señalado su presidente.

En Intereconomía, Jesús Varela, director general de Incatema Consulting, se refería a los problemas actuales de la economía española: "la crisis de las ‘subprime' prácticamente no nos ha afectado. Tenemos otros problemas y bastante más graves, como la inflación y desaceleración brutal del crecimiento del PIB, de momento. De la previsión de crecimiento al 4, estamos en el 1,8. Se bajó la previsión a 2,8 por el Gobierno y 1,8 del FMI me parece terrorífico". Respecto a la inflación en España, que ha subido hasta el 4,5%, Varela añadía que es "un cáncer porque se va comiendo cualquier logro que se tenga en el resto de la economía".

Para César Arranz, presidente de la Asociación Española de Ejecutivos de Finanzas, el problema es que no conocemos cuál es la profundidad del problema (de las ‘subprime') a nivel mundial. "En EEUU ya sí se conoce y ha aflorado, en Japón me extraña, porque no han tenido el tratamiento que han tenido las hipotecas en EEUU. Esto es consecuencia del efecto arrastre que puede producir la economía en EEUU. En Europa las cosas son diferentes y en España más todavía. Lo que más me preocupa es la desaceleración, porque en el momento en que crezcamos por debajo del 2% vamos a tener problemas de empleo serios. Se va a destruir empleo y nos vamos a encontrar con una situación de precariedad importante".

El periodista José Cavero, también en Intereconomía, opinaba que "para Trichet, la primera asignatura ahora mismo es bajar la inflación. Más que nadie está deseando que el precio del petróleo empiece a bajar, que los alimentos se aplaquen un poco en la subida del último año a partir de septiembre del año pasado cuando empieza a producirse la escalada de la inflación. Y tiene clara su primera responsabilidad que es controlar la inflación y que no suba. Prever la posibilidad de que puedan subir los tipos me parece improbable. El ejemplo de lo que está haciendo Bernanke en EEUU no proporciona un precedente o un modelo para Trichet, y mantenerlos dos o tres meses más es probable".

En Onda Cero, los tertulianos comentaban el posible boicot de la UE a la ceremonia de inauguración de los juegos olímpicos de Pekín por las represalias del régimen comunista chino al Tíbet. Ángela Vallbey destacaba que "China es un gigante que no hay que olvidar que crece a dos dígitos anuales por algo. China y la India son las economías emergentes de más impulso en el ciclo económico mundial y evitar hacer negocios con China es renunciar a una parte muy importante del crecimiento de cada país, y por eso se hacen esta especie de medias tintas, de quiero y no puedo y de voy o no, porque lo que supondría hacer un plante a China supondría negarse a hacer negocios con China y esto no creo que haya muchos países dispuestos".